A lo largo de las páginas de este libro, su autor nos muestra su enorme empatía y su proximidad humana con unas vidas al borde del abismo. Un ‘trotafronteras’ de mirada experta que se convierte en un testigo incómodo, pero absolutamente necesario, de lo que se practica en la frontera sur española. Sergi cámara ha trabajado durante más de 10 años en la frontera que separa África de Europa en Melilla. El autor nos revelará cómo se inició este trabajo, cómo se realizó, los problemas para informar en esta frontera, sus métodos, así como sus vivencias y, sobre todo, nos relatará los abusos cometidos contra personas que solo buscan una vida mejor para sus familias. Asimismo, dará testimonio de las diferentes vulneraciones de derechos humanos de las que ha sido testigo. En palabras del periodista Nicolás Castellano: «Este libro es un documento imprescindible. Nadie podrá decir después de leerlo y repasar las imágenes que no sabíamos o no éramos conscientes de lo que hemos hecho durante tantos años a quienes tratan de llegar a un mundo más próspero, tal como hicimos y haremos los españoles y europeos cuando ha sido y sea necesario. Necesitamos mirarnos en el mismo espejo para no levantar más muros de sufrimiento como el de Melilla. Y mientras siga sucediendo, necesitamos a Sergi Cámara para captarlo con sensibilidad y de manera magistral».

 

 ¿Por qué no te lo puedes perder?
No podemos seguir viviendo tranquilos dándole la espalda a una realidad tan devastadora como la que describirá Sergi Cámara, máxime cuando dicha realidad se está produciendo geográficamente hablando al lado de nuestras casas y, por tanto, debería salpicar a nuestras conciencias. Hablamos de personas que luchan por alcanzar una vida mejor y, en algunos casos, por la sola supervivencia. Asistiremos a un encuentro que nos mostrará algo que quizá nos duela ver, y es que, en pleno siglo XXI, seguimos estando lejos de que los derechos fundamentales de ningún ser humano sean vulnerados. Y todo ello lo conoceremos de boca de alguien que ha presenciado la situación descrita en primera persona. A diferencia de otros coloquios en los que ponemos el acento en que, entre otras cosas, te invitamos a divertirnos, en este caso, te invitamos a prestar más atención a nuestra parte más humana.

 

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